El Alternador: Cumple 50 años su uso masivo
Bocha Balboni

Fue Chrysler quien en 1960 al presentar los modelos para el año  incorporó ese equipo como generador de electricidad en reemplazo del dínamo que era usual desde la incorporación de baterías en los autos.  Chrysler  hizo punta, y que auto? El Valiant! El recién nacido entonces compacto americano, Valiant I del que acá conocimos la versión II. (que lindos eran esos Valiant!)
       
Desde que aquellos tipos transpiraban con los primeros ensayos con motores, el encendido era todo un problema, y algunos de esos pioneros habían optado por  un tubo de platino que desde  la cámara de combustión sobresalía al exterior  donde era calentado por la llama de un mechero alimentado por el mismo combustible que  el motor, imagínense los riesgos que esto traía.
       
Si bien ya se conocía el arco voltaico (por Alessando Volta 18-FEB-1745/5-MAR-1827, su descubridor) que provoca la chispa que hoy ni nos acordamos enciende la mezcla en nuestros motores ciclo Otto, no se había inventado la bujía.
       
Este invento, la bujía,  controversia mediante, se atribuye al inglés    Sir Oliver Joseph Lodge (12-JUN-1851/22-AGO-1940) adoptada tan pronto como se superaron  los primeros   problemas  con diversos tipos experimentales de muy poca duración, pero mucho mas manejables que la llamita sobre el tubo... no?
       
Hizo falta entonces una fuente de electricidad, en los principios se usaron acumuladores o pilas que permitían solo recorridos cortos. Entonces surgió el MAGNETO, o como parece que debe decirse... LA MAGNETO.
       
Generador de corriente alterna,  cuya aparición todavía hoy se ve envuelta en polémicas por su paternidad, esta puede adjudicarse a Robert Bosch (23-SET-1861/12-MAR-1942). Era una fuente de electricidad de alta tensión alterna que el mismo motor accionaba y por ahí parecía que estaba todo solucionado.
       
Pero apareció el arranque eléctrico entonces no solo hacía falta electricidad cuando el motor está en marcha sino tenerla disponible para que el burrito pusiera el motor en marcha,  se hizo necesario el acumulador o batería que para mantener cargado había que enviarle corriente continua de baja tensión.
       
Lo poco fiable de los rectificadores de entonces sometidos encima a golpes tanto como vibraciones continuas, y ante la facilidad de poder disponer de dínamos, generadores de corriente continua, dejó los magnetos mas eficientes en cuanto a generación de chispa solo para autos de carrera o aviación. Todo el mundo se pasó al (la) dínamo. Otro con problemas de género...
       
Dado que  a medida que crecían los accesorios,  mejoraba la iluminación,  aumentaba el consumo y el o la dínamo (como te guste) que no es eficiente a baja velocidad, las baterías no podían hacerse cada vez mas y mas grandes, ni tampoco era viable aumentar el volumen del generador.
       
A fin de la década del 50 ya que el  problema de la rectificación con la nueva ciencia del estado sólido, los transistores y todos esos chiches, se había vuelto mas sencilla y confiable se volvió a poner los ojos en un generador mas eficaz de otra vez de corriente alterna, como el ALTERNADOR, descendiente en alguna forma de la magneto.  
       
De dimensiones mas reducidas, su peso está cerca de la mitad de una dinamo, genera mejor a bajas vueltas y desde el mismo momento del arranque. Al no tener colector, carbones o escobillas su mantenimiento es casi nulo, además es mucho mas fácil de refrigerar.
       
Suficientes cartas de triunfo para que el alternador pasara al frente, apenas salieron los primeros autos equipados con ellos su uso se generalizó a uno y otro lado del Atlántico.
       
Bueno, tampoco puedo hacer de espacio un manual de física o electrotecnia como para poner exactamente las cosas en su lugar, ya no lo tengo al viejo que de esto mayaba un toco..., tampoco al “Torta”,  ni al “Lucho” Guala.
       
Solo te quería hacer acordar que hace cincuenta años los autos vienen con alternador y que debió recorrerse un largo y espinoso camino hasta dar con ese aparatito que por ahí casi ni nos acordamos existe. Eso sí, nació varoncito EL ALTERNADOR, así que nos evita el lío de EL o LA dínamo, EL o LA magneto... menos mal.

Fuentes consultadas:  Enciclopedia Salvat del Automóvil, Mecánica Popular, Motor Clásico, Quatroruote, folletos y publicidad de las marcas.
Agradecimiento a José Kestler, Ramón Kestler, Nito Debiaggi, Sergio Espindola, Luis Stegmayer, Carlos Bettiga.