Ahora le toca al Di Tella apagar 50 velitas!
Por: Bocha Balboni

Trato de relatar aquí los hechos de acuerdo al resultado de mis investigaciones, con los medios disponibles a mi  alcance. En muchos casos se trata de  recortes periodísticos o apuntes de relatos de quienes participaron por lo que pueden contener errores debido a que no siempre es posible chequear su exactitud. En caso de que el lector disponga de información ya sea ampliatoria o en contrario, con muchísimo gusto le agradeceré me lo hagan saber, lo mismo en lo que respecta a mis opiniones que son solo eso, mi modo de ver o interpretar un acontecimiento, y que mas allá de la pasión por los autos no existe otra cosa que deseo de compartirla con quienes tengan interés o sientan lo mismo.

Cuando comenzó aquel entusiasmo por la fabricación de autos en nuestro país, allá llegando a los 60 la archiconocida industria argentina de heladeras SIAM, de propiedad mayoritaria de familia Di Tella, se hacía de la licencia para fabricar  un auto de origen inglés producido por la empresa que había reunido todas las marcas inglesas que caían en picada, British Motors Corpotation (BMC).

Holding que cobijara el lanzamiento del hoy legendario Mini, nacido como Morris Mini,  por ese entonces era propietaria de las marcas Austin, MG, Morris, Wolseley, Van den Plas y Riley. Autos que eran todos mas menos iguales con variantes en la parrilla, luces, ornamentos y/o equipamento.

Venerables marcas que cimentaron el prestigio de los automóviles ingleses que como tantos otros casos no perecieron por falta de calidad, sino por haber mantenido rígidas estructuras que no soportaron el paso del tiempo, la competencia y los veloces cambios que se introdujeron en la industria y la del automóvil en particular.

Vaya a saber porqué para nosotros se eligió en primer término el Riley, tal cual había rodado por Picadilly Square, que sacó carta de ciudadanía argentina como  Di Tella 1500, ya que esa era su cilindrada. Auto robusto, altamente confiable, muy bien elegido para el debut de la industria argentina,  capaz de soportar nuestros pozos, baches, lozas levantadas o caídas y sobre todo en aquellos años...Posteriormente salió el MG –Magnette- casi similar salvo detalles, como un modelo de mas lujo.

La familia Riley era propietaria una fábrica de bicicletas en Coventry en 1890 y comenzó a incursionar en la industria automotriz con triciclos y cuadriciclos bajo patente De Dion. Luego en 1902 pasaron a fabricar motos mientras que para 1903 Victor y Allan Riley fundan la Riley Engine Company y ya con motor propio se zambulleron de lleno en el negocio de los autos obteniendo sus productos un gran prestigio, no obstante la empresa padecía dificultades financieras y en 1938 pasó a formar parte del grupo Nuffield/BMC, hasta desaparecer completamente en 1969.

“SIAM De Tella Automotores SA y British Motor Corporation: trabajando juntas, para producir un gran automóvil... argentino y a mucha honra!: AUTOMOVILES DI TELLA 1500” decía el folleto que nos entregaron en la presentación. La planta estaba localizada en Charcas 4200 MONTE CHINGOLO ( P.B.A.)

Entre nosotros el modelo tuvo dos etapas: desde el lanzamiento del DiTella 1500 hasta que las dificultades llevaron a la empresa a integrar el grupo IKA-Renault en 1965. En adelante no salió mas el Di Tella, sustituido  con algunas variantes  por el Morris, y el MG con la denominación Magnette, por un breve período hasta su desaparición total.

Dotado de un confiable motor, de cuatro cilindros, válvulas a la cabeza, varillero. casi eterno. Fue preferido por los taxistas de todo el país, y con eso está todo dicho. La carrocería de cuatro puertas y generoso baúl, cantaba claramente su paternidad: el lápiz del genial Pininfarina.

Caja de cuatro cambios, y MA, de la época de la palanca de cambios en la columna de dirección, con un varillaje bastante complejo que no hacía el cambiar velocidades un tarea amigable, sobre todo la marcha atrás para la que debía tirarse de la palanca hacia afuera, o si prefieren en forma puesta a la columna de dirección.

El asiento delantero era enterizo como era costumbre en esa época en los medianos para arriba, para acomodar tres adelante.
Marca pionera entre las terminales argentinas, y la mas persistente de las no casadas con grandes automotrices, ya que si mal no me  viene a la memoria hubo pocas terminales que tuvieron trascendencia que usaron nombres no ligados a marcas internacionales, aunque produjeran bajo licencia: De Carlo , Di Tella, e IKA (Bergantín, Torino)

En realidad existieron otras, muchísimas pero sin ninguna continuidad, que a veces no pasaron de intento.

Integraron la línea, la Pickup Argenta que en primer término vino con una carrocería de un modelo anterior, el Morris Oxford, luego incorporó la línea del Di Tella que como queda dicho era un Riley, y tuvo también su versión rural la Traveller.

Todas bajo el común denominador de ese motor robustísimo. No era  lo mismo que la chapa, que por   carecer de los tratamientos actuales en cuanto a anti-óxido,   aunque era de bastante mas espesor  que la de hoy, padecía ese problema, común por otro lado a todos sus coetáneos.

Mas allá de su trayectoria fallida va a quedar en nuestro corazón como el primer auto argentino fabricado en serie, que pobló nuestras calles y terminó siendo casi como un icono, símbolo de robustez y confiabilidad.

Que viejo estoy! Me parece que fue ayer cuando antes de terminar la secundaria  entré en puntas de pié a la presentación del Di Tella a curiosear como sería el primer auto argentino.                                        

Fuentes consultadas:
Autoclub, Automundo, Autorama,  Enciclopedia Salvat del Automóvil, La Nación, Mecánica Popular, Parabrisas, Quatroruote, Velocidad,  www.cocheargentino.com.ar, www.auto-historia.com.ar, folletos y publicidad de la marca.