El coche tenía una restauración de concurso, obra hecha por un maestro, Don Mario Ryser, le faltaba calzarlo y tapizarlo.

Una vez terminado, a disfrutarlo. Pronto hizo numerosos amigos en todo el territorio a través de Rallyes o concentraciones. Niños y mayores sonríen cuando pasa, cuando lo estaciono, se acercan presurosos a verlo. Los más pequeños tiran de la mano del padre para subir al estribo.
En verdad, proporciona satifacción y alegría permanente. Conducirlo, contemplarlo, viajar en él, y, aunque sea amor de padre, es necesario sentirlo en carne propia.

Cada vez que se cruza con el saludo de un joven de su edad, el responde con guiños de luces. Despierta admiración y simpatía a su paso. Detesta la lluvia, como la velocidad y las prisas, lo que denota su especial concepción de la conducción.

Historia de la marca


Rally de San Francisco - Alejandro Ridolfo rumbo la localidad de Brinkmann (Pcia. de Córdoba)

Si en 1701, cuando fundó Detroit, le hubieran dicho al Gral. francés Antoine de la Mothe Cadillac que su incipiente ciudad se convertiría en capital de la industria automovilística americana y que la marca mas emblemática adoptaría su apellido, seguramente habría preguntado que era un automóvil. Sin embargo, así sucedió 200 años mas tarde, cuando las fabricas de autos proliferaron en ella como si el agua del lago Michigan fuese un fertilizante del ingenio mecánico.

Uno de los fertilizados, William H. Murphy, comerciante de maderas, hizo amistad con Henry Martín Leland, joven técnico proveniente de Oldsmobile, donde se formó.

En 1901 fundó su propia empresa Leland & Faulconer, para fabricar motores de coches.
Fruto de esa amistad, el 22 de agosto de 1902 nace la Cadillac Motor Car Company, cuya presidencia asumió Leland, y en el salón de Nueva York de enero de 1903 ya se pudo admirar su primer modelo, el Cadillac Model A.

Aquel primer Cadillac era totalmente abierto y tenia un motor monocilíndrico horizontal refrigerado por agua de 1610 cc. y 7 CV con transmisión por cadena.

Algunos detalles ya mostraban la filosofía a la que Cadillac ha sido fiel durante sus 100 años de vida, ofrecer más que la competencia. Así, aparte de su completo equipo (accesorios tan lujosos como alumbrado y bocina) y esmerada terminación, destacaba su gran altura y un tonneau desmontable que permitía convertirlo en 4 plazas. Su aceptación fue tal, que con solo leves cambios se produjo hasta 1908.
Ese mismo año Cadillac asombró al mundo, demostrando que sus coches tenían piezas intercambiables, es decir, estaban fabricados en series, con la ventaja del suministro de recambios. Para ello (con la supervisión del Royal Automobile Club of London, que oficializó de testigo) se tomaron al azar 3 de los 8 coches del stock del distribuidor londinense, se desmontaron por completo, se mezclaron todas las piezas, y se volvieron a armar. Luego los tres coches resultantes cubrieron 500 millas en el circuito de Brooklands sin ningún problema.

Semejante alarde le reportó a Cadillac el prestigioso Premio Dewar de 1909 (primera marca americana en ganarlo) y sin duda favoreció a que ese mismo año entrase a formar parte de la General Motors como la marca mas emblemática de la corporación.

En 1911, Charles Kettering, el técnico que mas contribuyó al definitivo despegue de la marca, puso a punto, en colaboración con Delco Remy, un pequeño motor eléctrico que permitía la puesta en marcha sin usar manivela. Este nuevo logro adoptado en 1912 no solo reportó a Cadillac otro Premio Dewar al ser la primer marca en adoptar acumulador y arranque eléctrico de serie, sino que posibilitó la conducción a las mujeres, por razones obvias. En 1913, después de utilizarlo un año exclusivamente, Cadillac vende la patente a todas las automotrices del mundo, quienes lo incorporan a sus respectivos productos.
Animado por el éxito, Kettering desarrolla un V8. En 1915 Cadillac presenta en los Serie 51 su nuevo motor V8 (primera marca en utilizarlo de serie) cuya superioridad fue absoluta.

Tan decisivo resultó, que aparte de forzar a la competencia a inspirarse en él, sentó las bases de lo que aún hoy se entiende por un típico motor americano y permitió que durante diez años apenas necesitaran retocarlo.

En julio de 1925 aparece, para los modelos 1926-1927, la Serie 314 que aumenta la cilindrada a 314 pulgadas cúbicas (5153 cm3).
En 1928 surge la serie 341 de 341 pulgadas cúbicas ( 5596 cm3). Motor que se mantuvo en la serie de 1929 y se denominó 341B. En dicho año incorpora la nueva Syncro-Mesh (transmisión sincronizada que evitaba el doble embrague, silenciando los cambios de marcha) y Security-Plate Glass (vidrios de seguridad) dos innovaciones destacadas para la época. También se utilizó un revestimiento cromado sobre las superficies decorativas niqueladas para prevenir su oxidación.
En diciembre de 1929 Cadillac estremece al mundo anunciando su nuevo motor V16 para su modelo 452 de 1930. Si, leyó bien, 16 cilindros en V. Pero esa, ya es otra historia....

Ficha técnica

Motor.
Tipo 341, de 8 cilindros en V a 90 grados.
Posición delantero longitudinal.
Diámetro x carrera 84.14 x 125.41 mm.
Cilindrada 5596 cm3 (341 pulgadas cúbicas).
Relación de compresión 5,3 a 1.
Distribución 2 válvulas accionadas por árbol de levas central.
Alimentación un carburador Cadillac ascendente, con nodriza de vacío Weyman.
Potencia 95 CV
Transmisión
Tracción trasera.
Cambio de tres relaciones y marcha atrás.
Embrague multidisco en seco.
Eje trasero con palieres flotantes.
Chasis
Suspensión delantera y trasera de ejes rigidos con ballestas semielipticas y amortiguadores hidráulicos.
Freno mecánicos en las cuatro ruedas. Freno de mano en ruedas traseras.
Llantas de rayos con fijación central sistema Búfalo.
Distancia entre ejes 3,59 m.
Neumáticos 7,00 x 20
Carrocería
Diseño Fisher Body Company.
Codigo 1182,
Denominación 4-dr Touring 7- Passenger. Dual Windshield (doble parabrisas)
Plazas, siete.
Vías del./tras.1,65/1,70.
Largo x ancho 5.90m x 1,87m
Peso 2690 kilos.
Prestaciones
Velocidad máxima 140 km/h.
0 a 100 km/h 12,5 seg.
Consumo medio 20-25 litros/100 km.

Comentario

Con el final de la primera guerra mundial el mundo inició un periodo de prosperidad. Un rápido crecimiento industrial generó el consumismo de la nueva sociedad, ávida de olvidar los horrores de la terrible contienda. Así llegaron los "felices veinte".

Pero también la guerra había aportado un espectacular desarrollo tecnológico en el campo automovilístico. Los nuevos coches eran mucho mas lujosos y potentes.

La década comprendida entre 1925 y 1936 ha sido considerada por la mayoría de los entendidos como la época de oro del automóvil. Mucho contribuyeron en ello los coches americanos, que también durante ese periodo alcanzaron su máximo esplendor. Esas gigantescas mecánicas fueron vestidas con bellas y lujosas carrocerías que complementaban a la perfección el espíritu de los constructores, logrando los mas hermosos automóviles de su historia. En el aspecto estético fue el momento que los autos terminaron de perder las reminiscencias de las carrozas de caballos, y asumieron su propia personalidad, que posteriormente fueron perdiendo al adquirir líneas "ovni" por exigencias aerodinámicas y funcionales. Radiadores al frente, grandes faros, largos capots que cubrían potentes motores, dimensiones kilométricas. Todo ello completaba un conjunto armónico que a la vez irradiaba cierta sensación de poderío y dinamismo. Estos modelos cautivaron al publico en su tiempo, y nos siguen causando admiración hoy día.
La posterior evolución con total sumisión a la aerodinámica no fue aceptada fácilmente. Hasta el punto que su pionero más destacado (Chrysler Airflow) sufrió un rechazo mayoritario a pesar del avance modernista que suponía.

En este esplendor jugaron un importante papel los soberbios Cadillac, cuya inolvidable estampa marcó pautas de elegancia y sofisticación en el mundo entero.

Nos centraremos en el año 1929. El modelo 341B portaba un motor V8 a 90 grados y erogaba una potencia de 95 CV, cubicaba 341 pulgadas.

Con tal presentación mecánica, Cadillac no podía escatimar la vestimenta, así que "solo" ofrecía mas de 50 tipos de carrocerías y 500 combinaciones de color. Como esto permite hacer 25.000 coches de serie diferente, cantidad muy superior a la producción total, no es aventurado pensar que se fabricaron muchos ejemplares únicos.

Lawrence Fisher era el presidente de Cadillac y su empresa, la Fisher Body Company aportaba 14 modelos de carrocerías diferentes. Fleetwood presentaba 33 modelos y algunas más de diversas procedencias solían ser contratadas. (Brunn, etc.)

Todas las carrocerías eran llamativas, con atrevidos colores y profusión de cromados, muy al gusto norteamericano. En muchos casos, el futuro propietario ordenaba el color a su complacencia.
El diseño original pertenecía al estilista Harley Earl, creador de esta profesión (estilista automovilistico) quien llego a ser su representante mas autorizado y estuvo al servicio de Cadillac por mas de 20 años, logrando realizaciones memorables.

El chasis tenía una distancia entre ejes de 140 pulgadas (3,59 m) y el rodado era 700 x 20 con ajuste de tuerca central.

El radiador poseía una persiana vertical de apertura termostática, y la caja de cambio incorporaba un compresor que posibilitaba el inflado de los neumáticos.(Pensemos en esos años, con largas distancias por recorrer, en caminos de tierra en mal estado y ruedas no muy maniobrables que digamos).
Con un peso de 2700 kg. y 5,90 metros de largo se puede decir que no es fácil que pase desapercibido.
Entre los felices poseedores de esta maravilla mecánica se encontraban, en 1929, el Rey Gustaf de Suecia, el Emperador Hiro-Hito de Japón, Teddy Roosevelt, presidente de EEUU, Hipólito Irigoyen, presidente argentino, el gangster Al Capone (tenia 3 y blindados), estrellas de cine, celebridades, diplomáticos y personajes con títulos nobiliarios. Carrocerías abiertas oficiaban de coche de desfile en Estados Unidos, Francia, Polonia, y muchos países mas. Y en la actualidad este humilde servidor.

Como reflexión final, creo que ha llovido mucho desde que este coche vio la luz en 1929, e indudablemente la técnica automovilística ha realizado grandes avances. Pero cuando uno contempla tan bella imagen, no puede dejar de pensar que también algo importante se nos ha perdido en el tiempo.