Chevrolet Corvair: comienzo a toda orquesta sin final feliz
Por: Bocha Balboni

Alguna vez comentamos la revolución que significó la salida del Citröen Ds-19, este auto, el Chevrolet Corvair, significó también una revolución tal vez mas grande, y puede que por eso, no haya tenido éxito.

Desde 1950 Nash, primero y American Motors (Nash+Hudson) después, trataron de introducir un auto de tamaño menor en el mercado americano, el Rambler, con muy buen  resultado, tanto que estiró unos años la permanencia de la empresa.
       
Mientras tanto comenzaban a comerse una buena parte de la torta   del mercado algunos autos europeos y entre los mas vendidos estaban el Volkswagen (después llamado escarabajo) o el Renault Dauphine y empezaba a resentirse la venta de   los paquidérmicos autos norteamericanos.

Los industriales no fueron a pedirle al estado que prohíba las importaciones como hubiera pasado en otros países que  tal vez el lector conoce, por aquí al sur de Paraguay, por ejemplo. Aquellos tipos, empresarios no prebendarios,  se pusieron exprimirse el cerebro a ver que podían hacer.
       
Pensando en el SOBERANO, que en la democracia es el ciudadano o quien tiene la platita en el bolsillo o la forma de conseguirla, para comprar lo que se le dé la gana, todos concluyeron que había que hacer autos  más chicos, y GM avanzó mas aún sobre el experimento, diseñando un auto con motor atrás y refrigerado por aire! Algo así como un súper escarabajo.
       
Desde que a mediados de los treinta desapareció el Franklin no había autos americanos refrigerados por aire, y desde la aparición del los  Cord tracción delantera (1929 L29), (1935 810) no había salido por esos pagos un auto tan revolucionario, sin pensar en los 51Tucker construidos antes de su defunción en 1947. Elijan Uds.

La mentalidad americana apuntó a un motor seis cilindros, pero  chato, es decir de cilindros opuestos, (boxer) de 2687  cm3, que daba 96 CV (SAE), suspensiones independientes en las cuatro ruedas, ubicado completamente detrás del eje trasero.
         
El resultado fue un auto más o menos del tamaño del FALCON que conocimos nosotros acá, (que a la vez fue el modelo compacto que propuso Ford, como estamos contando en un articulo anterior), pero bastante más bajo y muy agradable a la vista con un styling muy personal que después fue  copiado por NSU, BMW, HILLMAN y FIAT (los primeros Fiat 1500 argentinos son casi una copia en chico, aunque no a escala), le dicen los italianos “forma de jaboneta”
       
Se llamó Corvair empezado con C como en un tiempo usaba Chevolet, Corvette, Citation, Camaro, Chevelle... que probablemente no quiera decir nada pero pega y la terminación air recordaba su exclusiva refrigeración.

Tuvo el mérito de ser el primer auto compacto norteamericano como les llamaron en ese entonces ya que salió en el otoño del 1959 como modelo 1960, el único producido en los Estados Unidos con motor atrás, refrigerado por aire y suspensión independiente en las cuatro ruedas. También el primer boxer seis cilindros trasero, refrigerado a aire en el mundo, después vendría Porsche.

Incluyó otra originalidad el ventilador iba acostado en vez de vertical como el los Porsche o Volkswagen de entonces, el ventilador horizontal, impulsado por un bastante complicado sistema de correa.

Más adelante, en 1966 el Corvair, fue el primer auto del mundo en venir de serie equipado con TURBOCOMPRESOR, en una versión que llegó a 183  HP.

Un auto muy muy lindo y simpático, al que su configuración le permitió una linea muy baja, mucho mas que las de sus competidores a la vez que  mejoraba el espacio para los ocupantes.

Aunque tuvo una muy buena acogida no tuvo la penetración en el mercado que se merecía y que sus creadores esperaban,   hubo versiones de cuatro, dos puertas y coupé (convertible y techo duro), también una rural (Lakewood) y un furgón monovolumen (Greenbrier) En época de su apogeo llegaron a nueve los distintos modelos en catálogo.
 
La coupé se llamó “MONZA” y la ubicación del motor le daba ventajas en las picadas porque cargaba justo sobre las ruedas tractoras. Tal  vez  raíz de todo eso se le hizo una fama de auto un tanto deportivo-familiar y como tenía características de manejo diferentes al resto de los coches americanos del momento, no faltó que muchos creyeran que se encontraban frente a un pura sangre y le dieron más acelerador de la cuenta.
 
Como el Volkswagen, Fiat 600 y Renault Dauphine, el motor iba colgado fuera de borda es decir detrás del eje trasero, en forma totalmente opuesta al resto de los autos americanos de toda la vida, esto significa un comportamiento diferente, al que hay que habituarse.

Sus características únicas lo hacen un auto singular, que como el NSU Prinz, el Fiat 600, el Renault Dauphine,  son divertidísimos de manejar. Hablando de esa época  cuando los autos se “sentían” en el volante y  el asiento.
       
EL PRINCIPIO DEL FIN. Por sus características especiales de auto diferente, debía manejarse diferente, el público acostumbrado a otra distribución de pesos y otras reacciones, ( los autos con motor trasero son sobrevirantes, es decir sacan la cola en las curvas apuntando la trompa hacia adentro = sino sabés corregir terminás en un trompo).
       
La falta de motor adelante que lo hacía, tal vez, más blando a los golpes frontales, lo cierto es que todas sus características combinadas formaron un cóctel explosivo, hubo muchos accidentes que lo involucraron, y zás!, como el Corvair no podía hablar para defenderse resultó el sospechoso.
       
Si bien GM soportó una oleada de juicios (mas de 200) nunca llegó a probarse que realmente el auto tuviera problemas, pero un escritor que se llamaba Ralph Nader (que hizo muy buen negocio)  presentó un libro “INSEGURO A CUALQUIER VELOCIDAD” e hizo una campaña muy grande en contra el auto.

Para 1961, en GM ya estaban tan desilusionados que introdujeron para competir con Falcon (Ford) Valiant (Chrysler) el NOVA un auto tadicional-tradicional que el público norteamericano bautizó  ChevyII (Chevitú, te suena? Si es ese... de ahí viene), nuestro Chevrolet 400. después, que salió en USA en versiones de cuatro y seis cilindros.
       
El Corvair en 1965, contrariamente a los demás autos americanos de aquella época que cambiaban de modelo año a año, recién sufrió un cambio en su styling, el  único en su corta existencia que terminó en mayo de 1969, al decidir GM  sacarlo del mercado ante lo complicada que se estaba haciendo su existencia, después de haber producido l.710.810 unidades a diez años de su lanzamiento, terminando así  la vida del más discutido tanto como revolucionario auto norteamericano producido en serie.

Su personalidad caló hondo entre los aficionados americanos que lo estimaban mucho, y hoy en un sitio de Internet lo recuerdan con este slogan “Un gran auto a cualquier velocidad”. Y es totalmente cierto, era un gran auto que mereció grandes conductores o al menos mejores conductores.

Una revolución total que por haber sido de tanta avanzada resultó incomprendida, frustrándose así la oportunidad de introducción de un nuevo concepto en el mercado norteamericano.
       
Fuentes consultadas: Autorama,   Coches Clásicos, Enciclopedia Salvat del Automóvil, Motor Clásico, Motor Trend,  Quattroruote, Road and Track, Ruote Clasiche. www.vex.net/guru/corvair, o www.corvair.org