Alaska utlima etapa

Después de 70.000 kilómetros recorridos desde Argentina hasta Alaska, el sueño de una pareja Argentina se cumplió cuando tocaron con sus manos el Océano Artico.

Candelaria (33) y Herman Zapp (35) partieron de Buenos Aires el 25 de Enero del 2000 en un auto año 1928, con el plan de alcanzar su meta en 6 meses. No fue así, les tomo mas de 3 años y medio llegar al Ártico, se quedaron sin dinero en el camino y tuvieron un hijo en Carolina del Norte.

“Este es un sueño que teníamos desde que éramos niños” comenta Herman, la conozco a Candelaria desde que tenia 8 años, a los 14 nos pusimos de novios y desde entonces siempre soñamos con viajar.

El viaje que pensaban hacer con mochila al hombro se transformo en una increíble aventura cuando 5 meses antes de salir un mecánico les ofreció este auto marca Graham-Paige del año 1928, con motor original y ruedas con rayos de madera. Lo bautizaron en Colombia “Macondo Cambalache” y a pesar de sus 50 Km./hs. fue para ellos la mejor elección, es simple, dibuja sonrisas en las personas y abrió las puertas de miles de casas de familia que los recibieron a lo largo de su recorrido.

“Salimos de Argentina para conocer un Continente, con sus países y paisajes pero nos dimos cuenta que lo mejor es su GENTE. A los lugares los llevamos en la mente pero a la gente en el corazón”. Convivieron con gente de todo tipo. Gente de bajos recursos que les ofreció su cama, la mejor parte de su comida y se despidió pidiéndoles disculpas por no haberles podido ofrecer mas, y también gente en mansiones. De todas ellas aprendieron algo “el 99 % de la gente es maravillosa” “a todos les gusta ayudar cuando se le da la oportunidad” “todos tienen sueños”.

Los Zapps aseguran que no hubieran llegado al Ártico si no fuera por la gente que los ayudo en el camino. El auto está en mejores condiciones de cuando salieron, los mecánicos y Clubes de Autos Antiguos siempre asistieron a Macondo. En Texas les donaron el set completo de ruedas. Cuando nació Nahuel Pampa en Carolina del Norte, los médicos les asistieron sin cargo, la gente les regalo ropa, carritos para el bebe entre otras miles de cosas mas.

“Quedarnos sin dinero fue nuestra mejor bendición” dice Candelaria “ a partir de ese momento se nos abrió un mundo diferente, cambiamos mucho”. Antes dormían en hoteles y comían por su cuenta pasando por los lugares como turistas, pero después comenzaron a convivir con la gente, a dormir en sus casas y hacerse de nuevos amigos. Ante la necesidad aprendieron lo que eran capaces de hacer. Ella empezó a pintar pájaros en acuarelas, Herman los enmarcaba y vendían sus pinturas, compraban artesanías en un país para venderlo en otro. En Colombia Mario Tarud imprimió para ellos una postal del viaje, las cuales daban a cambio de contribuciones. En México calendarios y remeras, y en Costa Rica imprimieron su primer libro titulado “ATRAPA SUEÑOS”. Libro que cabe en un bolsillo pero que contiene mucha riqueza, la riqueza de los sueños a través de sus experiencias vividas.

Macondo los llevó por lugares extraordinarios, partieron del kilómetro “0” de Argentina, cruzaron en Chile el Desierto de Atacama, visitaron Bolivia y las ruinas Machu Pichu en Peru. En Ecuador se quedaron sin dinero y construyeron una balsa para bajar el Río Amazonas hasta Manaus, Brasil. Conocieron indígenas que nunca vieron un auto, comieron pirañas, hormigas, cocodrilo y toda clase de animales de la selva. Perdieron el timón y fueron parte de un casamiento indigena. Desde Brasil cruzaron a Venezuela, Trinidad y Tobago, y luego a Colombia donde Hortensia Sánchez y Mauricio Suárez en Barranquilla les consiguieron 3 empresas de barcos que querían cruzar el auto a Panamá sin cargo alguno. La solidaridad de la gente siguió sorprendiendo a la pareja cuando otra empresa les pago los pasajes aereos. Cruzaron todos los países centroamericanos. “En Guatemala tuvimos un momento romántico, en Belize nos enteramos que alguien venia en el camino, en México con tacos fue creciendo en la panza y en Greensboro, Carolina del Norte nació Ángel Pampa el 04 de Junio del 2002”. Visitaron la costa Este de USA y Canadá, Detroit donde en 1928 nació el auto y por la Ruta 66 llegaron a la costa Oeste para llegar finalmente a Alaska y al Océano Ártico.

En estos momentos, la familia se encuentra en Anchorage, Alaska, tratando de conseguir un barco que los ayude a llevar su carro nuevamente a Sudamerica. “Aquí finaliza este sueño maravilloso, pero a la vez otro comienza”. Planean escribir su ultimo libro, volver a Argentina, criar sus hijos en el campo y construir cabañas para recibir a todos los soñadores y toda esa gente que les tendió una mano.

En el aniversario del 11 de Septiembre llegaron al Ártico con mucho frió, nieve alrededor y su hijo Pampa de 15 meses de edad. Cumplieron su sueño, sueño que parecía imposible en Enero del 2000. Alaska estaba muy lejos, pero hoy no lo esta, la pueden tocar, pisar y vivir. Aprendieron que nada es imposible y que “EL SECRETO PARA CUMPLIR UN SUEÑO ES EMPEZAR….EMPIEZA EL TUYO”.

Si se quiere comunicar con la pareja su dirección electronica es tresamericas@yahoo.com y su website www.hermanzapp.com