TRABANT
Le llega la jubilación al  auto de la libertad
Por: Bocha Balboni

Al terminar la IIGM los Aliados victoriosos dividieron Alemania y el sector que quedó en poder de la Unión Soviética fue sometido al rigor de la esclavitud de la dictadura comunista.
   
Dentro de la particular manera de ver las cosas de estos tipos, debemos ser  todos iguales, menos los jerarcas que  manejan la cosa y se toman a rajatabla eso de que el  que parte y reparte se queda con la mejor parte, de modo que para los de arriba había autos de lujo y los de abajo arreglensé, el archi conocido “agua y ajo...”
   
Con la facilidad con que resuelven estas cosas los todopoderosos estados socialistas, se apoderaron de los restos de las fábricas privadas alemanas. Como en Zwikau existían ruinas de lo que había sido Horch, integrante del consorcio Auto Unión,  reflotaron autos lujosos para la nomenklatura (los dictadores burócratas comunistas) y un viejo proyecto de auto económico para el pueblo.
   
A partir de eso se constituyó una empresa del estado que primero se llamó IFA, que hacía malas copias de los DKW y puso en fabricación el Wartburg, un dos tiempos 3 cilindros (de donde surgieron nuestros Graciela, y mas adelante el Graciela-W, o G-W fabricados en Córdoba por IAME) pero este auto  era para los de mas abajo de los de arriba, los de arriba de arriba tenían autos lujosos fabricados en Rusia.
   
Al pueblo del que tanto hablan y por el que dicen preocuparse, le tiraron un modelo de 500 cc, dos tiempos, dos cilindros,  refrigerado por aire, de dos puertas, carrocería autoportante. Partes como puertas, capot  tapa de baúl se hacían de  paneles de un material que llamaban  Duraplast,  hecho con rezagos de  tela de algodón importada de la Unión Soviética  que se moldeaban  impregnados  en resina fenólica.
   
Un auto mínimo-mínimo, pero no había otra cosa, para quien no formara parte del politburó. Había que anotarse y algún día te entregarían un auto, que al principio se llamó AWZ por Auto Werke Zwickau, hasta que en 1957 se les ocurre denominarlo TRABANT que significa  compañero de viaje-camarada, término al que estos tipos son muy afectos, y que no es mas que una ironía porque mas bien se trataba de prisioneros, que en nombre del dogma socialista mantenían encerrados tras una pared fortificada.

A falta de otra cosa el autito por servicial fue muy querido, conocido en versiones, rural, convertible, y dos puertas. Las vacías calles de la llamada entonces DDR (República Democrática Alemana) sumida en la esclavitud y el atraso, supieron del humeante andar   de estos autos ante la imposibilidad de alternativas.
   
Así por fuerza fue el elegido por los desesperados que quisieron huir hacia la civilización en el oeste, y arriesgaban sus vidas tratando de atravesar las barreras que dividían Alemania.
   
Muchos murieron en el intento asesinados por las balas comunistas  dentro de sus Trabant lanzados a todo lo que  los pobres daban contra aquellas barreras que fueron la vergüenza del mundo, sin que a nadie de los que viven hablando de derechos humanos se les moviera un pelo.
   
Cuando el muro cayó y la infamia se acabó, fue interminable la caravana de TRABANT que cruzaron al otro lado a festejar, gozar de la libertad y la re-unificación.
   
Por toda esa trayectoria estos autitos se instalaron muy fuerte en el corazón de la gente. Su  falta de performance y espantoso atraso tecnológico los hizo mas queribles aún. Como un integrante mas de la familia tenía su sobrenombre: TRABI.
   
Ahora, le llega la jubilación a esos simpáticos autos que dejaron de fabricarse en 1991 a casi 28 años  de que comenzara la producción del modelo mas conocido que había tenido origen  en 1964. Las nuevas normas de la Comunidad Europea  no permiten mas su circulación debido a las emisiones contaminantes de su rudimentario motorcito de dos tiempos, a partir de enero de 2008.
   
Entre toda la  producción, la fábrica que terminó llamándose Sachsenring Ag llegó a entregar mas de 3.000.000 de unidades, en distintas versiones.
   
Como un ícono, en la porción que se mantiene como recuerdo del oprobioso muro de Berlín se ha pintado una alegoría con un TRABANT rompiéndolo y la fecha del acontecimiento, en su patente.

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RECONOCIMIENTO fuentes consultadas:
Autorama, Enciclopedia Salvat del Automóvil. Motor Clásico, Quattoruote, http://home.clara.net/peterfrost/trabant.html