EL CORD
 Pionero en tracción delantera, un sueño que duró poco.



        

Casi todos los años en AUTOCLASICA entre tantas cosas extraordinarias vemos algún Cord y este año el 810 Sportsman Coupé  vino con el plus de una referencia del gran Federico Kirbus a Gordon Buehrig  jefe del equipo  que lo diseñó.
Cord era el apellido del  mentor de esta marca, nacida en Connersville a mediados de los '20, un personaje de esos que nos deja sensación que sin él la historia de los autos no hubiera sido igual.

Nacido en 1894  Errett Lobban Cord a sus 17 años comenzó como vendedor de autos, tuvo también su vinculación con ellos a través de las carreras donde participaba desde muy joven con  autos modificados por el mismo.

Se hizo de  gran fama como vendedor  destacado por su interpretación como  conocimiento del mercado, su creatividad para la promoción y publicidad, hasta que fue llamado a la gerencia de ventas  de Auburn en 1924, en un momento en que ésta enfrentaba   dificultades para colocar sus autos en el segmento de precio mediano-alto.

Cuando un auto americano como el Ford T llegó a costar 250 dólares, los muchachos de la Auburn colocaban autos que costaban como diez “forcitos”.

Lógicamente eran distintos, apuntaban a otro mercado, pero había que saberlos colocar. E.L.Cord se las ingenió para vaciar los galpones de la empresa,  sanearla colocando todo el stock, introduciendo un nuevo modelo, con  el motor de 8 cilindros de menor precio del momento  y aumentando la participación en el mercado.

Su exitosa intervención lo llevó a la presidencia del directorio de la compañía que posteriormente llegó a comprar, así como la afamada fábrica de motores Lycoming (en 1927) y luego la de autos de los hermanos Duesenberg (fabricante de los mejores y mas refinados autos norteamericanos de todos los tiempos).

En 1929 funda la Cord Corporation mediante la cual se dice que llegó a controlar mas de 100 empresas, entre ellas la de autos Checker,  constructoras navales y  de aviones.

Cuando Duesenberg le perteneció fue decisivamente responsable en esa segunda etapa de la marca de la aparición de  los Duesenberg mas caracterizados, si bien todos entran en la categoría de leyenda, el Duesenberg J pasó a ser el mas preciado de los que llevaron el emblema de la marca.


DUESENBERG


También hay que decir que por encima del Auburn todavía había autos mas caros, pero Auburn  incorporaba a sus modelos muchas de las ventajas que ostentaban los de mayor precio. El conocimiento y  habilidad de Cord lo llevaron a establecer una red de ventas y atención moderna y ágil, que junto con la calidad de producción dió muy buenos resultados  consolidando  la marca  en el aprecio de los compradores. El modelo Speedster, un deportivo convertible codiciado por artistas y deportistas de aquellos tiempos era realmente imponente y elegante.

Apeló al éxito deportivo para posicionar la marca, retando a los tradicionales Stutz que eran mucho mayor precio,  en competencias de velocidad, trepadas, resistencia y récords,  al tiempo que el crecimiento de   la producción permitía la reducción de costos ubicando algunos de sus modelos entre los 900 y 1400 dólares, en 1932 logró introducir el motor V12  de mas bajo precio jamás ofrecido, el Auburn Standard  Coupe a u$s 975,-

Cord tuvo la particularidad de rodearse siempre de la mejor gente en su especialidad, consecuentemente con vista a los mejores, adelantados, revolucionarios y mas llamativos diseños.

Errett Lobban Cord llegó por su capacidad, un ingrediente indispensable, aunque no asegura el éxito eterno.

En 1925 Harry Arminus Miller presentaba en Indianápolis su novedoso monoposto de tracción delantera, que en su debut se queda con  el 2° puesto. Además de ventajas técnicas presentaba una linea muy baja que le daba una apariencia sensacional, eso entusiasmó a Cord.

En 1929 funda la Cord Corporation y decide bautizar  un auto  con su propio apellido, que llevaría la novedosa tracción delantera. Una propuesta espectacular, posicionado todavía por sobre Auburn, se trataba de un coche revolucionario, totalmente original.

 



Para eso compró los derechos  al  creador del sistema que mejor andaba: Harry Arminus (Armenius-Arminius) Miller (DIC-9-1875/MAY-3-1943) destacado por sus exitosas creaciones.
Se ocuparon del  diseño: Cornelius Van Ranst  C. W. Van Ranst”(7-12-1892 New York/11-10-1972 Detroit) y Leo Goossen (1892/12-1974) los mas cercanos colaboradores del genial   Miller.
La falta de túnel para la barra de mando  permitía  bajar la línea de la carrocería a la vez que daba lugar a un piso totalmente plano con mas comodidad a los pasajeros, mientras el asiento trasero podía esta a la misma altura que el delantero. Altura total: 1,55 m., atenti en 1929!
Una curiosidad: entre el motor  de 8 cilindros en línea y la transmisión ocupaban casi el 50% de la longitud total del auto. La palanca de cambios, como en el R4, desde el tablero llegaba hasta el frente del auto pero medía 2,10m.! Se presentó como Cord L29 a un precio de u$s 3.250.
La suspensión delantera era como en los Miller de carrera, a eje rígido tipo De Dion con dos ballestas cuarto elípticas por lado y los frenos a tambor centrales pegados a la salida del diferencial. 




Como sucedió muchas veces por lo revolucionario no tuvo la aceptación que se merecía. Tengo que aclarar que el amigo Roberto Macnie que tuvo  uno me cuenta que la dirección era muy, muy pesada, y no quiere ni que le hablen de él. Tal vez también la depresión económica de esos años conspiró para que este auto generara mas expectativas que resultados, pero fue el primer automóvil estadounidense con tracción delantera producido en cantidad.

Por ahí E.L.Cord iba un poco mas rápido que el desarrollo de sus ideas  avanzadas, el auto acarreaba algunos problemas no resueltos, entre ellos las juntas universales de entonces que no eran apropiadas y algo de falta de confiabilidad por la urgencia en salir antes que el Ruxton.

El L29 se produjo hasta 1932, en cuatro versiones: sedan 4 puertas, 4 puertas convertible, Brougham y Cupé convertible. Sobre chassis Cord algunos carroceros realizaron memorables diseños.




Pero, siempre se menciona  una “mano negra” y esta vez parece que lo fue propiamente dicha, a raíz de su prestigio y nombradía cayó en la vista de la mafia que habría intentado secuestrar una de sus hijas, por lo que Errett Lobban Cord, decidió marcharse a Europa.

También hay quien dice que fue una excusa de Cord para desparecer porque  su crecimiento patrimonial no habría estado  muy en orden en la Agencia Federal de Impuestos.

Ni el triunfo de un Miller tracción delantera en Indianápolis en 1930, ni el hecho de que un Cord L-29 fuera el pace car en esa edición solucionaron los problemas.

Así en 1932 se discontinuó la fabricación del Cord L-29, pero Auburn siguió peleando, si superaron la crisis del ´30, parecía que estaba todo dicho, pero no fue así.

Muchas veces oímos decir que solo acá en Argentina desaparecen empresas prestigiosas o productoras de grandes marcas. Eso no  es verdad, en todo el mundo pasó y pasa eso.  El éxito y el fracaso forman parte de los negocios en todo el universo, lo que sí, no pasa en muchas partes del mundo es que el estado quiera a costa de cualquier cosa hacerse cargo de las empresas fallidas cargándolas sobre las espaldas de los sufridos contribuyentes  y es mas raro aún que el caso así termine bien.

Otra gran diferencia es la capacidad, las empresas, o por lo menos las que triunfan, NO PONEN amigotes, parientes, amantes, o parásitos; buscan gente que FUNCIONE, y si roban los rajan, sea quien sea.
Volvamos a los autos, Uf!.

En 1935 volvió Cord de Europa y con él su sueño de insertar su  marca con otro modelo de avanzada. Como August Duesenberg  seguía con ellos (Fred, había fallecido en 1932 en un accidente con uno de sus autos) se le encargó  la mecánica del nuevo proyecto: el Cord 810 con mayores pretensiones de avanzada aún: carrocería autoportante, faros escamoteables, motor V8 4.700cc de 125 HP, otra vez tracción delantera con mejores juntas mas cercanas a las homocinéticas actuales,  una línea espectacular, suave y redondeada, baja, capot largo, cambios electro-neumáticos y suspensión delantera independiente. Se presentó en el Salón del Automóvil de Nueva York en 1935, como modelo 1936.




Gordon Miller Buehrig (Junio 18, 1904/Enero 22, 1990) que había diseñado carrocerías para prestigiosas marcas como  Packard o Stutz había llegado a jefe de diseño de Dusenberg a los 25 años, pasando a Auburn en 1934, donde tuvo a su cargo el diseño del Cord 810.

Solo hay que ver ese auto  para imaginar lo que sería  a mediados de los 30!. Salvo el frontal y el capot, al que  llaman forma de ataúd (coffin), un poco estrafalaria, era un muy buen diseño.

Se ofrecía en modelo cupé techo duro o convertible con capota de lona, y un cuatro puertas. En todos los modelos las bisagras de las puertas no estaban a la vista, ni la tapa de carga de combustible y carecía de estribos  como era usual entonces.

Se ofrecían  entre u$s 1,995 a  3,060 según la versión, de las cuatro disponibles.




El motor no rendió lo esperado por lo que apareció una versión con compresor, el 812, que se distinguía por sus escapes anillados cromados a ambos lados del capot, no obstante no consiguieron mantenerlo en el mercado, aunque si en el gusto de algunos entusiastas, donde dejó una marca imborrable. 
Perseguido por los algunos de los fantasmas que acosaron al L29, falta de confiabilidad, urgencia en salir a la venta, improvisación, desconfianza del público por lo demasiado novedoso, se vendió menos aún que su antecesor, una pena.




Errett Lobban Cord con los años y los avatares de la vida, venía perdiendo entusiasmo, al alejarse, sin él  ya nada sería  igual en la empresa. Ni sus visitas esporádicas  consiguieron que la compañía mantuviese su mística y marchase, Cord vendió su participación en el emprendimiento  que se fue apagando hasta que en 1937 Auburn-Cord abandonó la fabricación de autos.
A fines de los treinta Hupmobile compra las matrices de Cord, con las que intenta lanzar un nuevo modelo, el Skylark con reformas en la trompa y tracción trasera, producido en asociación  con Graham que hacía las carrocerías, mientras Hupmobile  los motores 6 en línea de válvulas  laterales.

Graham a la vez pone a la venta el Graham Hollywood, mas o menos con la misma receta, pero equipado con compresor. Posteriormente las matrices pasan a Graham que intenta continuar ese desarrollo, pero, en  1942 ambas Graham y Hupmobile desaparecen.

E.L. Cord con su espíritu comercial, empresario y aventurero se dedicó a negocios inmobiliarios.

Fuentes consultadas: Autorama, Auburn-Cord-Dusenberg Racers  and Record Setters, Automóviles Americanos,  Autobild Classic, A-Z of Cars of the 1920s,  Cars of the Classic Era, Cars of the Classic '30s, Cars of the '30s,  Classic Cars,  Coches Clásicos, Enciclopedia Salvat del Automóvil, Encyclopedia of Extraordinary Automobiles,  Fifty Cars That Changed The World, Mecánica Popular, Motorcars of the Classic Era, Motors Cars of the '30s,  Motor Clásico,  Motor Trend,  Quattroruote, Road and Track, Ruote Classiche, Standard Catalogue of American Cars 1805-1942, The New Encyclopedia of Automobiles 1885 to Present, The Illustrated Directory of Classic Cars, The illustrated Enciclopedia of Extraordinary Automobiles, The Illustrated History of Automobiles,  The Marvelous Mechanical Designs of Harry Arminus Miller.
http://www.acdclub.org/
http://www.coachbuilt.com/bui/c/central/central.htm

Bocha Balboni
historiasdehya@gmail.com

1885