Pintura: Jorge García
EL MEJOR DE TODOS
Por: Hugo Semperena – Director de RUEDAS CLASICAS
El tema es recurrente. De tanto en tanto alguna revista especializada lo toma, y en base a testimonios, opiniones autorizadas, o bien aplicando las crudas estadísticas, llega a esbozar quién ha sido el mejor piloto de todos los tiempos.
Y siempre se llega a una conclusión que tiene algo de arbitrariedad, por infinidad de razones. Como ser:
1) Considerar solamente a los pilotos de Monopostos/Fórmula 1, sin tener en cuenta otras categorías, como Sport, Rally, Indy Cars, NASCAR, etc.
2) Comparar épocas muy diferentes en cuanto a tecnología, seguridad, potencia, nivel de profesionalismo.
Además, existe una verdad irrefutable que el mismo Juan Manuel Fangio sostenía:
Las carreras son de autos, y en una victoria, ya sea de una carrera o un campeonato, la incidencia de la máquina respecto del hombre es muy grande (él hablaba de casi un 80% para su época). Y este dato es muy cierto. Más allá de que muchos de los hoy considerados los más grandes de la historia comenzaron a destacarse con medios mecánicos inferiores, su consagración llegó de la mano de los mejores equipos del momento; siempre fue así. Cómo será la influencia del medio mecánico que permitió consagrar campeones a pilotos que definitivamente no eran considerados los mejores.
LOS ELEGIDOS
Por eso, es muy difícil llegar a una conclusión única, irrebatible, y absoluta.
Sí en cambio, podemos hablar de un “grupo selecto” de pilotos reconocidos por la gran mayoría como los mejores en su época, y por supuesto corroborado por los resultados, que en definitiva es lo que alimenta a las estadísticas. Se trata de pilotos diferentes, admirados, respetados, y considerados referentes por sus rivales de turno, ya que siempre entregaban un “plus” adicional a la relación máquina/hombre.
Hablando de pilotos de Monopostos/Fórmula 1, y entendiendo dentro de los monopostos hasta el año 1950, y Fórmula 1 a partir de ese año, con la instauración del Campeonato Mundial, podemos mencionar a los siguientes:
Tazio Nuvolari
Rudolph Caracciola
Juan Manuel Fangio
Jim Clark
Jackie Stewart
Alain Prost
Ayrton Senna
Michael Schumacher
Todos los restantes campeones mundiales de F1, en mi opinión se encuentran uno o más escalones por debajo de estos, además teniendo en cuenta la época de cada uno.
Y por supuesto existe un grupo de excelentes pilotos, que no llegaron a obtener un campeonato mundial, comúnmente considerados “campeones sin corona”, que sin embargo han perdurado en el recuerdo –a veces en mayor medida que los mismos campeones- por determinadas condiciones o atributos que el espectador no olvida. En este grupo se podría ubicar a Achille Varzi, Bernd Rosemeyer, Stirling Moss, Ronnie Peterson, Gilles Villeneuve entre los más destacados.
Demás está decir que estas enumeraciones previas contienen por supuesto algo de subjetividad; sin embargo están respaldadas por los resultados, el reconocimiento de sus pares, y la prensa especializada en general.
POR QUÉ SON LOS ELEGIDOS
Se pueden esbozar varios parámetros para considerar que los pilotos mencionados son sin dudas los mejores de todos los tiempos. Algunos han poseído varios de ellos.
Capacidad reconocida.
Ellos podían revertir situaciones adversas, realizando carreras memorables que han quedado en el recuerdo como verdaderas epopeyas en pista.
Superioridad sobre los adversarios.
Dominaron una o varias temporadas ampliamente sobre el resto, lo cual está claramente manifestado en las estadísticas anuales.
Respeto y admiración de sus rivales.
Aún siendo adversarios en la pista, existía un respeto especial (y hasta una admiración a veces encubierta) hacia estos pilotos.
Han sobrevivido a la actividad.
Un dato no menor. De los ocho elegidos, seis de ellos se han retirado con vida, si bien algunos con heridas producto de accidentes. Solamente Clark y Senna fallecieron durante su campaña deportiva (posiblemente en ambos casos en su mejor momento).
Conducta inobjetable dentro y fuera de la pista.
Muchas veces servían de ejemplo para sus ocasionales compañeros de equipo, a quienes ayudaban y apoyaban, e incluso eran reconocidos y respetados por sus rivales.
CUANDO LO RELATIVO ES ABSOLUTO
Por muchos años, se ha reconocido a Fangio como el piloto más grande de todos los tiempos.
Más allá de las míticas victorias de Nuvolari y Caracciola en la pre guerra, que ocuparon páginas enteras de diarios y revistas, la campaña de nuestro máximo ídolo dentro de la Fórmula 1 siempre era considerada como la mejor.
Sus 24 victorias recién fueron superadas 10 años después de su retiro (Clark en 1968 antes de su fatal accidente), y sus 5 campeonatos mundiales debieron esperar 45 años para que Schumacher lo alcanzara, y un año más para superarlo, para llegar en 2004 a los actuales 7 títulos mundiales.
Y fue precisamente a partir de los logros del astro alemán, cuando volvió a hablarse en todo el mundo acerca de “quién fue el mejor de todos”, ya ahora poniendo un poco más en duda el sitial del “chueco” de Balcarce, o “el maestro” como solían y suelen denominarlo.
Más allá de las diferentes épocas en que ambos corrieron, presentan muchas coincidencias y también notables diferencias.
Profundizar en ellas implica inevitablemente establecer cierto juicio de valor, que podría dar lugar a variadas opiniones, por lo cual no voy a ampliar al respecto. Cada lector podrá armar su propia “escala de valores” para ambos, en donde podrán incluir estos atributos, características, y fortalezas, además también considerando la preferencia por tal o cual marca de auto (no nos olvidemos que estamos hablando de carreras de autos).
Por lo tanto, evitando emitir juicios y consideraciones, nos limitaremos a estudiar un poco las estadísticas, sin que la conclusión final sea definitiva. Sin embargo, nos servirá para entender y valorar en su justa medida a cada uno.
Yendo al juego de palabras que planteo en el título, hagamos un repaso por los resultados absolutos obtenidos por cada uno de estos dos pilotos de excepción. En el caso del alemán, computando hasta el final de la temporada 2010.
LOGROS FANGIO SCHUMACHER
GP corridos 51 269
Victorias 24 91
Pole Positions 29 68
Podios 35 154
Largadas en Primera Fila 48 102
Records de Vuelta 23 76
Campeonatos corridos 8 17
Campeonatos ganados 5 7
Estos números, tal como están expuestos, absolutos, nos muestran una superioridad notoria por parte del alemán, casi abrumadora en algunos rubros. Aunque enseguida podrían surgir consideraciones –más allá de las temporales- como ser que en la época de Fangio los campeonatos tenían menos carreras, etc.
Por eso, antes de evaluar esas consideraciones, seguimos “jugando” con los números, y llegamos a conclusiones por cierto muy diferentes, a saber:
Sobre GP Corridos FANGIO SCHUMACHER
% Victorias 47,06 33,83
% Pole Positions 56,86 25,28
% Podios 68,63 57,25
% Largada en 1° Fila 94,12 37,92
% Records de Vuelta 45,10 28,25
Sobre Campeonatos corridos
% Títulos obtenidos 62,50 41,20
¿Qué pasó? ¿Acaso modificamos los números de arriba?
Para nada. Simplemente lo que hicimos fue ponderar los logros de cada uno en relación con su participación en carreras y campeonatos.
Acá englobamos muchas de esas consideraciones temporales de las que hablábamos, como ser la menor cantidad de carreras en los años 50, como dato más saliente.
Entonces, sobre el dato “absoluto” le aplicamos los porcentajes, y llegamos a valores “relativos” sorprendentes:
Fangio ganó casi 1 carrera de cada 2 que corrió (Schumi 1 de 3)
Fangio estuvo en el podio en más de 2 de cada 3 carreras (Schumi en poco más de 1 de 2)
Fangio largó en PP en más de 1 de cada 2 carreras (Schumi 1 de cada 4)
Fangio largó en primera fila casi todas las carreras (Schumi poco más de 1 de 3)
Fangio fue el más rápido en pista casi en 1 de cada 2 carreras (Schumi poco más de 1 de 4)
Fangio logró casi 2 de cada 3 campeonatos (Schumi poco más de 1 de 3)
CONCLUSIÓN
Fangio fue el más grande de su época. Superior a todos, aún cuando en muchos casos tenía edad como para ser el padre de varios de ellos. Por “su culpa” excelentes pilotos no lograron llegar al campeonato simplemente porque él estaba en pista. Al ejemplo mencionado de Stirling Moss le podemos agregar el de Froilán González, Peter Collins, Luigi Musso, y algunos más.
Pero además, comparado con Schumacher, el piloto que ostenta todos los records absolutos en la máxima categoría, Fangio demuestra que fue dominador de su época con mayor autoridad que el alemán, en algunos casos con ejemplos casi increíbles de imaginar en la actualidad, como ganar una de cada dos carreras, o estar siempre en primera fila.
Por eso, pero además por todos los atributos y cualidades –deportivas y humanas- que lo convirtieron en “el maestro”, podemos afirmar “absolutamente” y “relativamente” que Fangio fue el más grande.
